
Estoy segura que casos como estos abundan, y como el objetivo de este posteo no es escribir una tesis al respecto, sólo apuntaré un par de cosas...
Nº1: Hay que comenzar a ser más generosos.
Nº2: Hay que aprender a observar más las virtudes que los defectos.
Nº3: Hay que dar una oportunidad.
Nº4: Hay que DARSE, una oportunidad.
Y Nº5: No corramos demasiado rápido.
Bonus track: Existen los hombres buenos (y las mujeres también, obvio)... sólo que con lo malo que puedan tener no se les nota... je, je, quise decir que no les damos la “chance” de mostrar lo bueno... entonces nos retiramos, creyendo que el próximo sí las va a tener todas... ¿y?, ¿qué pasa entonces?:la rueda vuelve a girar.