¿Qué hay de cuando las cosas no resultan?
Revisar qué estamos haciendo, jugar a mirar detenidamente, desmenuzadamente, por parte... a veces nos ayuda a encontrar una luz. Una luz que aún siendo tenue, lleva la llave del reencuentro de un camino.
A veces sólo nos hemos perdido porque seguimos haciendo "más de lo mismo".