Puede ser increíble que la psicoterapia, en realidad, sea tan sencilla. Conocerse uno mismo, y permitirse ser.
Ese es el secreto.
El espacio psicoterapéutico, permite a las personas explorarse y conocerse en un ambiente libre de prejuicios y juicios sociales. Permite a las personas volver a la flexibilidad, dándose cuenta que siempre hay distintas opciones, que se puede ser de distintas maneras en distintas oportunidades. Esto que para muchas personas puede parecer una falta de honestidad, resulta ser todo lo contrario, es donde recién comienza el camino de quién soy verdaderamente.
El cambio es propio de la evolución del ser humano y evolucionamos de forma cíclica. Si nos quedamos adheridos a una sola forma de estar en el mundo, sin permitirnos cambiar, esta forma puede, en algún minuto, o en algún ambiente determinado no sernos funcional, y ahí comienzan los conflictos internos, el sufrimiento emocional, el marchitarse espiritualmente.
El camaleón es una de las especies que mejor ha sobrevivido a los tiempos, y él, que cambia de colores, siempre puede retornar a sus colores de siempre… en esencia, siempre somos los mismos… y paradójicamente los cambios psicoterapéuticos, o en nuestro desarrollo personal se vienen cuando somos lo que somos: ni más ni menos.¡Y somos mucho más de lo que nos permitimos! ¡qué gran secreto!
Ese es el secreto.
El espacio psicoterapéutico, permite a las personas explorarse y conocerse en un ambiente libre de prejuicios y juicios sociales. Permite a las personas volver a la flexibilidad, dándose cuenta que siempre hay distintas opciones, que se puede ser de distintas maneras en distintas oportunidades. Esto que para muchas personas puede parecer una falta de honestidad, resulta ser todo lo contrario, es donde recién comienza el camino de quién soy verdaderamente.
El cambio es propio de la evolución del ser humano y evolucionamos de forma cíclica. Si nos quedamos adheridos a una sola forma de estar en el mundo, sin permitirnos cambiar, esta forma puede, en algún minuto, o en algún ambiente determinado no sernos funcional, y ahí comienzan los conflictos internos, el sufrimiento emocional, el marchitarse espiritualmente.
El camaleón es una de las especies que mejor ha sobrevivido a los tiempos, y él, que cambia de colores, siempre puede retornar a sus colores de siempre… en esencia, siempre somos los mismos… y paradójicamente los cambios psicoterapéuticos, o en nuestro desarrollo personal se vienen cuando somos lo que somos: ni más ni menos.¡Y somos mucho más de lo que nos permitimos! ¡qué gran secreto!
5 comentarios:
Loreto querida...tengo una muy buen amiga que siempre me dice...se tu misma...ahi comencé a mirar quien soy yo misma, algunas cosas me agradaron, otras uff...me he permitido algunos cambios, algunos sustanciales, yo he visto mis cambios...pero cuando veo a algunos que hace como 10 o 5 años no nos veíamos, suelen decir: estas igual, jajaja. Los cambios perpetúan la especie, después de todo lo que queda es lo más resistente. Un abrazo, paz.
Por qué no has seguido escribiendo?
Me ha resultado muy grato encontrar este último comentario... eso quiere decir que al menos a alguien le interesa leer los artículos... muchas ideas pasan por mi cabeza... no me he dado el tiempo... aunque... volveré... pronto volveré...
Loretto, junto con saludarte, te enviaré un email que esper respondas como psicóloga. UN ABRAZO
P/Q no estoy linkeado? ah!
Loretto,
Tu es la fotografa que hay trabajado comigo e Beto Lago, de Brasil, sacando fotos para Lucky Strike?
Ainda tengo una foto que tiraste de "Feria" o cosa asi...
Besos!
M. Eugenia
perdona, pero castellano no mi fuerte!...
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