Me gustó el título para este Taller que dictan en la UDD, y como me gustó y me quedó dando vueltas, ahora espero darle una vuelta que cierre mis preguntas. Primero creo que me gustó porque trae una pregunta acerca del cómo y no del por qué. El cómo me acerca al proceso y no a dar razones o excusas que a veces ni nosotros mismos nos creemos.
Segundo, creo que me gustó porque hace unos días alguien reflexionaba a mi lado sobre su creencia de que hay momentos en la vida en que nos vuelve a gustar lo que nos gustó siempre. (Probablemente pensando en sus elecciones, las anteriores y las actuales, aún cuando a ratos parezca que no hay nada que elegir).
Supongo que lo que elegimos, lo elegimos a partir de algo que no siempre tiene una explicación lógica. Los seres humanos podemos llegar a ser muy irracionales. Pero haciendo un ensayo sobre lo mismo pienso que hay momentos en la vida en que lo que nos resulta importante –aún sin darnos cuenta de ello- orienta nuestras elecciones.
Me creí una especie de heroína, quise ser médico. Me quise responder preguntas existenciales, quise estudiar psicología. Quise ser reconocido, que notaran que estaba allí, y elegí trabajar y trabajar y trabajar…
También puede que elija estar con alguien porque refuerza eso que quiero... aunque las elecciones en el amor parecen más complejas… mucho más complejas… y lo más probable es que eso dé para otro post…
En fin, para bien o para mal, elegimos, SIEMPRE elegimos, incluso cuando no elegimos.
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