¿Qué intriga, no? Para los que no han ido, incluso para los que han ido alguna vez al psicólogo, la psicoterapia es un completo misterio. Tal vez esta idea que tengo, sólo se explica en que muchas personas creen que ir al psicólogo es conversar con “alguien que sabe más”.
Lamento decepcionarlos: no sé más. No sé más de la vida, que es –a fin de cuentas- de lo que se nutre la psicoterapia. De seguro hay muchas cosas que ni siquiera he vivido pues por muchas experiencias en común que tengamos, la tuya es completamente diferente de la mía.
Así me sucede como psicóloga cuando trabajo en psicoterapia con las personas que confían en mí: voy por donde me quieren llevar, enciendo la luz en los lugares que no desean ver, y “entro a picar” cuando iluminar es insuficiente. Cuando digo que “entro a picar” es cuando las técnicas se hacen presentes con mayor frecuencia. Ellas son mi ayuda y mi herramienta cuando el terreno se pone árido, cuando me invitan a pasar a una vida y curiosamente no me dejan entrar: eso si no han abandonado antes.
Me gusta entender la psicoterapia como un proceso que no es fácil para el corazón o para el espíritu, porque RE CONOCERSE requiere de harta valentía… me gusta entender la psicoterapia como un ENCUENTRO… me gusta decir que hay un estilo de psicoterapia según quién la practica y no sólo según la línea teórica en que se forma… y mucha más me gusta entender el espacio psicoterapéutico como una intriga, no sólo para el otro, también para mí…
Lamento decepcionarlos: no sé más. No sé más de la vida, que es –a fin de cuentas- de lo que se nutre la psicoterapia. De seguro hay muchas cosas que ni siquiera he vivido pues por muchas experiencias en común que tengamos, la tuya es completamente diferente de la mía.
Así me sucede como psicóloga cuando trabajo en psicoterapia con las personas que confían en mí: voy por donde me quieren llevar, enciendo la luz en los lugares que no desean ver, y “entro a picar” cuando iluminar es insuficiente. Cuando digo que “entro a picar” es cuando las técnicas se hacen presentes con mayor frecuencia. Ellas son mi ayuda y mi herramienta cuando el terreno se pone árido, cuando me invitan a pasar a una vida y curiosamente no me dejan entrar: eso si no han abandonado antes.
Me gusta entender la psicoterapia como un proceso que no es fácil para el corazón o para el espíritu, porque RE CONOCERSE requiere de harta valentía… me gusta entender la psicoterapia como un ENCUENTRO… me gusta decir que hay un estilo de psicoterapia según quién la practica y no sólo según la línea teórica en que se forma… y mucha más me gusta entender el espacio psicoterapéutico como una intriga, no sólo para el otro, también para mí…
9 comentarios:
Vaya, qué cierto lo que dices. Y que errada es nuestra concepción, no sólo de los sicólogos, sino que también respecto de otras profesiones.
La obligación del médico es hacer todo lo posible por sanar, y si el paciente muere, no significa necesariamente que lo haya hecho mal.
La obligación del abogado, es poner todos sus medios para la conducción jurídica correcta del caso, y no ganar el juicio.
Así tb con los sicológos. Espero que puedas siempre encender luces.
Saludos... lindo blog!
a mi me pasa que me cuesta a veces describir mi trabajo....mejor dicho mis trabajos......prefiero decir mi titulo,mi profesion, q al final algo dice de lo que hago, o de lo que no hago.....es medio enredado
saludos
Oye, qué bueno este planteamiento... si me pongo a pensar, así es... cada profesión tiene sus propios códigos... y entenderse con las personas pucha que es dificil! Annie
Misterio gozoso para mi...
Un abrazo
Loreto, que cierto es eso del misterio, a mi me encanta y me siento muy identificada con tus planteamientos. Un abrazo y que bueno encontrarte de nuevo.Ari
ahh lore!!!...que buen análisis, simplemente eso de que alguien te escuche ya es suficiente, al fin y al cabo, de los los pensamientos nos alimentamos...reencontranos internamente es nuestro desafío constante...
abrazos
Muy cierto, que dificil debe ser... despues de todo también sucede si eres Ingeniero.. se tiene la idea que son verdaderas calculadoras con pies y manos capaces de realizar calculos de sumas eternas en los supermercados.. jaja. Y con respecto a lo otro, de alguna todos podriamos ser sicologos de nosotros mismos, ¿que nos falta para abrir esos candaditos que encierran temores o angustias?... como dices tu: "Valentia". Para eso estan ustedes, para darnos la manito y guiarnos...
Besos...
Mi Lore,
No hay nada más sanador que te hagan descubrir esas pequeñas "cosas" y las pongas a la luz, porque el alivio que viene seguido de eso es un momento muy esperado, por lo menos eso me pasa a mí cuando voy al doc.
Se agradece tener un buen terapeuta.
Un beso a los peques y un abrazo gigante para ti.
Anita.
Hola Lore, pasaba por aquí a a saludarte, me imagino que el bebé ya está grande, Agustín y Bruno, un abrazo y saludos al DAEM
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