03 mayo 2011

GITANA

Cruzando la plaza... ni siquiera nuestros ojos se encontraron... sólo el meneo de su falda y un cigarrillo sin encender capturaron mis ojos.  Me gustó esa ligereza.
Seguí mi camino, queriendo entregarle mi mano, a ver si me echaba la suerte... ¡qué ganas de saber! ...aunque no deja de ser expectante este no saber...


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